Fuga de talentos

                      Columna de Juan Pablo Quintana para Cipo Pasión
Tres promesas Albinegras se fueron de Cipolletti a C.A.I. de Comodoro Rivadavia: Lautaro Cofré, Nehuén García y Ezequiel Morales.

En el año 2012 se presentó un “proyecto integral de fútbol” donde se planteaba como objetivo lograr que “jugar en las inferiores de Cipolletti sea el sueño e todo niño valletano que quiera dedicarse a ser jugador de fútbol”. Conceptualmente inobjetable… pero a cuatro años suena contradictorio.

La partida del primer jugador que se me vino a la cabeza fue el “Rusito” Strak. Pero Facundo Ruíz se fue a Roca, Tomás Prieto se fue a Argentino de La Pampa. Avila se fue a Independiente. Antes se había ido Guajardo a Unión Vecinal, y ahora volvió a irse a Roca. Lautaro Escudero se fue a Rincón. Eso por nombrar sólo algunos. Después hubo varios recambios de jugadores de la primera local que no llegaron al plantel del Federal.

                           

Desde hace mucho tiempo tengo la posibilidad de hacer el blog de la Liga Deportiva Confluencia, y copiar los goleadores. Siempre me pregunté por qué hay nombres que se repiten constantemente (sacando a los que son de Cipolletti), por qué Cipolletti no va en busca de esos jugadores. Por qué no terminan llegando esos jugadores al club. Y de los jugadores de Cipolletti que sí se repiten, que sí se marcan, que son goleadores torneo tras torneo, muchas veces no los vemos llegar a primera. Porque se van en busca de otro futuro.

C.A.I. tiene fama de formar grandes jugadores, hoy tambalea en el Torneo Federal B.

¿Por qué? Seguramente aparecerán los padres, que soñarán con tener a Messi, Maradona, o una mezcla de los dos. Alguna vez alguien me dijo “todos soñamos con tener un hijo futbolista”, (yo sueño con que mi hijo sea feliz pero eso es otra cosa).
El mundo del fútbol tiene sus contradicciones. Hay muchos chicos que se van a Buenos Aires, se van a Comodoro Rivadavia, se van a cualquier punto del país en busca de dar el gran salto. Pero el gran salto tiene que tener una base, y esa base tiene que formarse con un crecimiento. Si ese crecimiento no se da, por más buenas condiciones que tenga será muy difícil que el chico pueda triunfar.

En la imagen;Ezequiel Morales,Lautaro Cofre y Nehuen Garcia, hoy en la CAI