Miguel Ángel Díaz fue un exquisito defensor de la década del 70 y en 1979 hizo goles claves en las finales ante Deportivo Roca.
El elegante defensor Albinegro fue vital en la serie final de 1979. En el partido de ida jugado en la Visera de Cemento faltaba un minuto y no habían convertido, Cipo apretaba a su rival pero no podía marcar. Hasta que un centro de Strak fue rechazado débilmente por la defensa naranja y Miguel Ángel Díaz reventó el arco para delirio de la multitud. En la vuelta, José Gil abría el marcador a los 3 minutos del complemento e igualaba la serie. Cipo fue a buscar la victoria pese a las adversidades y lo logró por la experiencia y viveza de sus jugadores históricos. Rubén "el Bambi" Flores ejecuta un tiro libre que todos esperaban hacia el arco para habilitar a Díaz y el defensor vestido de héroe con otro zapatazo anticipa a todos para volver a convertir un gol. A los 72 mintos, el mismo Flores hizo el segundo para confirmar la victoria y el título. Por segundo año consecutivo, el Albinegro daba la vuelta olímpica en la Visera.
Con 63 años recién cumplidos, Díaz recordó esas finales con Corazón Albinegro: "Si bien yo era defensor era de hacer goles. En el minuto 89 fuimos todos a buscar el centro, yo siempre iba al segundo palo pero esa vez me quedé al borde del área a esperar. El rebote me quedó justo y la clavé a un ángulo. Fue una fiesta. En Roca fue parejo también. Perdíamos pero con el Babi hablamos que me la pase rápido y sorprendimos. Después el definió el partido con otro gol"
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